jueves, 30 de abril de 2009

Protección


Mi armadura se está oxidando. O simplemente ya no me hace inmune, a los miedos, a las dudas, a las fantasías y a las paranoias. Lo que no logro dilucidar, es si se debe a un proceso interno, que responde a la edad, las experiencias que me fueron moldeando, a la madurez resultante de las crisis pasadas... o es que el afuera me ha golpeado duro, y me dejó vulnerable, desarmada y desnuda.

Esta incomodidad supone ser momentánea, para luego transformarse en nueva fortaleza... o será una nueva era en donde la exposición a lo que me rodea deba dejarme una impronta más, una cicatriz para recordar?

4 comentarios:

SkyNet silverstar dijo...

Las cicatrices con el tiempo se transforman en medallas al valor, y con el tiempo solo son un recuerdo del valor de algunos momentos, es la forma de hacernos recordar solamente, para los demás solo es un pequeño detalle que te distingue .

Saludos cordiales

Diva-gante dijo...

Coincido, las cicatrices son condecoraciones de guerras. El haber pasado por situaciones difíciles, a veces extremas nos deja huellas, que jamás se pueden borrar. Sólo quien sufrió la herida puede saber el valor que tiene esa cicatriz, el esfuerzo que significó unir partes. Mi duda hoy por hoy es saber qué tan maltrecha puedo quedar cuando no sé siquiera la profundidad de la herida!
Gracias Sky por tu opinión! Besitos

SkyNet silverstar dijo...

Tal vez suene descarnado, pero cuando una cicatriz de produce, ese tejido se vuelve mas fuerte, solo que estéticamente tal vez rompe con nuestras líneas naturales, pero aceptarlas como son nos hacen mas bellos por que además de nuestra naturaleza, se nos agrega nuestra historia como si fuéramos un documento camínate.

Saludos cordiales

mario dijo...

Las cicatrices son inevitables en esta vida; creo que hay que saber leerlas y releerlas y convivir con ellas. Esos nos hará más libres del pasado y podemos proseguir el viaje en paz.

Claro que no es fácil hacerlo.

Muy buenos los somentarios de Skynet silverstar.

Saludos