miércoles, 31 de diciembre de 2008

Anhelos

Uno no aprecia lo que tiene, hasta que deja de tenerlo. Una lección que hace rato incorporé, pero así y todo, cada fin de año uno se transporta a deseos, proyectos, anhelos de situaciones idílicas, o al menos, superadoras del presente.
Hoy tengo la certeza que el marco coyuntural es lastimoso, signado por guerras, crisis, hambre, miseria moral. Pero parece que cada año empeora más y más el alrededor. No es que me falte fe ni esperanza, simplemente, me pregunto si no sería hora de valorar más lo que tenemos... cuidarlo... y atesorarlo. Porqué siempre intentamos pescar ilusiones, y no vemos la cotidianeidad, lo real y próximo con amor?
Yo soy muy afortunada... no tengo deseos para mí, lo tengo todo. Familia, amigos, salud, paz, fe. Quiero poder seguir cuidando mis afectos y ser fiel a mis sentimientos. Gracias a todos quienes cuidan de mí. Deseo seguir teniéndolos a mi alrededor!
Feliz 2009!

viernes, 21 de noviembre de 2008

Cobardía


Estoy enojada, desde hace unos cuantos días, y entre todas las cuestiones domésticas del diario vivir se me desdibujan los motivos reales, los impulsos y las motivaciones que me reducen a un ser intranquilamente pasivo. Me acordé que el gran propósito de mi blog era hablar en imprenta y arial, para ordenar las ideas un poco, para descubrir matices, exponer ante anónimos mi irreductible sentir sobre cosas que me suceden, y porqué no, hacer catarsis. Aquí estoy. Sin niños a mi alrededor, sin el reloj torturándome. Persiguiendo el diagnóstico para mis síntomas.



Antes de tener hijos, la ambición de progreso personal era el eje de mis acciones. Mucho trabajo, muchos viajes, muchas proyecciones... cálculos y cuadros de situación. Como un juego de dominó, las fichas se iban organizando pautadamente. Luego sobrevino esta etapa, donde mis prioridades personales fueron relegadas a segundas instancias, para atender las de mis hijos, así... expresamente y sin reproches. Sobrevivir a la soledad y la crianza de niños, no dió mucho espacio para proyectar escenarios futuros en esta nueva forma de ser YO más dos personitas más. Hoy resulta que el futuro está tocando mi puerta. Decisiones. Cómo seguir, con hijos ocupados en el colegio, con un panorama económico incierto, con falta de seguridad jurídica y física, con devastación de valores.



Me permito tener miedo, pero jamás cobardía. Goethe decía "El cobarde sólo amenaza cuando está a salvo", en mi caso... estoy lejos de estar a salvo, pero no de las amenazas! Me niego a autodiagnosticarme cobardía, preferiría aceptar un "pánico escénico" ante los cambios que se avecinan y la imposibilidad de visualizar y trazar mi propio destino.



Probablemente, esté deprimida, luego del despojo de mis proyectos previsonales y de mi libertad de elección. Pisoteada en mis derechos. Violada moralmente.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Escribile a Cristina




La idea es de José Benegas, del blog "No me parece", y me pareció genial. Los billetes de $2 son los de mayor circulación, y si le ponemos mensajitos a Cristina, probablemente, alguien de su entorno (ella no maneja billete chico, obvio), más esos felpudos que están en el Congreso, reciban las cartitas de nosotros, los amigos-súbditos-invisibles!



A probar! Me parece una excelente idea, y una buena descarga de masa crítica anti-k!

sábado, 1 de noviembre de 2008

Los hombres... no lloran?


No sé cuando fue la primera vez que ví a un hombre llorar, sé que cuando lo vi a mi padre lagrimear me inundó la ternura, descubrí su fragilidad, su vulnerabilidad, su humanidad. Llorar, qué sensación más comprometedora, por lo incontenible que hay en el que cae en llanto, y la impotencia que despierta en quien lo presencia. Padres, hermanos, amores, hijos, amigos... lloran y me conmueven y paralizan, tal vez porque se rompe el mandato social, tal vez porque me identifico con ellos, o simplemente porque me pueden. Alegría, tristeza, frustración, impotencia, emoción, rabia son canalizadas en lágrimas que sanan, pero un corazón de un hombre que llora por amor es difícil de consolar siquiera. Las lágrimas masculinas, son viscerales, y me quiebran.

martes, 21 de octubre de 2008

Otro saqueo


Estoy harta de ver cómo impunemente este gobierno de delincuentes me roba día a día, no sólo los bolsillos (sería una cuestión menor), sino mi derecho a ser un ser digno. Ahora, me prometen una jubilación de miseria. BASTA!!!

domingo, 19 de octubre de 2008

Madres


Toda una vida de cuestionamientos, reproches, incomprensión y enfrentamientos se esfuman cuando uno tiene la dicha de ser madre. Casi por arte de magia, la rebeldía y autosuficiencia dan lugar a la humilde pero sincera mirada de auxilio, de rescate ante lo inexorable y maravilloso que significa dar a luz. Así cambió mi vida y mi relación con mi madre, el día que fui madre.

Entendí todo lo que no había podido ver cuando era hija. Aprendí que no sé nada. Intento seguir sus pasos. Gracias y Feliz Día!

jueves, 2 de octubre de 2008

Sueños




"Yo he vivido porque he soñado mucho" (Amado Nervo)






Salvo contadas excepciones, nunca recuerdo los sueños que tengo. No es un tema que me desvele precisamente, y reconozco mi pereza a la hora de hacer esfuerzos para tratar de hilvanar mi vida consciente e inconsciente. Mi problema, y que más se agrava con el pasar del tiempo, es que sueño despierta. Me gusta elucubrar fantasías a partir de hechos puntuales, e imaginar situaciones desde disparatadas, a catastróficas, pasando por cómicas, irrelevantes, esotéricas, melancólicas. El hilo conductor, es el escape de la realidad concreta.



A veces creo que es la necesidad de supervivencia, ante la cotidianeidad que no es justamente disparatada como la de mis ejercicios de imaginación; otras, que es un afán por controlar situaciones alternativas con la debida premeditación. El resultado, una constante tensión entre el suelo y el espacio. Las alternativas: comprender ambas partes como necesarias, contrapuestas y complementarias, o trazar un camino entre lo finito y el infinito... propulsando el despegue con la anti-gravedad de la imaginación. Me inclino a desarrollar esta segunda opción!!!



Perseguir sueños, aunque la carrera sea eterna, tediosa, o infructuosa. El viaje, es el vivir.






lunes, 29 de septiembre de 2008

Para quienes nos vestimos?


Desde que tengo uso de razón he sido fiel lectora de revistas de moda. Horas imaginándome zambullida en distintos outfits y looks. Horas en el baño tramando camaleónicas personas parecidas a mí. Desde disfraces, pasando por ropa de mi madre, de mi hermana, de mi abuela...



Como buena canceriana, cada prenda recolectada a lo largo de la vida, es instantáneamente asociada a algún hecho en particular (viaje, fiesta, salida, regalo, compra compulsiva y millones de etc.), para luego clasificarse y archivarse prolijamente en el altillo. Fashion victim? No, mujer coqueta supongo. Ahora, si me preguntan porqué ... para quién me visto? La respuesta, ya empieza a llevarme a reflexiones más profundas. Creo, que es para mis amigas, para las mujeres en definitiva que son parte de mi entorno. Sólo a ellas les interesa (como a mí) la caída del jersey de algodón, o el estampado floreado que se viene esta temporada.



Creo que a los hombres no les interesa qué nos ponemos. A ellos les importa el "cómo" lo llevamos. El conjunto, y la expresión.



A nosotras, nos fascinan las texturas, los colores y los cortes. Pero no nos engañemos, no nos vestimos para seducirlos. Es para establecer nuestros códigos dentro del mundo femenino. O acaso algún hombre sabía de la existencia de Louis Vuitton antes de la 125?



Las mujeres somos competitivas, hasta la última célula nos delata. Y el hombre es lineal en estas cuestiones. Remera y jeans. Y su apreciación de la estética de la moda, va en sentido inverso al agregado de prendas. Una buena bikini es la fascinación por excelencia.


miércoles, 17 de septiembre de 2008

Menos es más





Cuando dejé mi pequeño palacio de Versailles, sentí un terrible alivio. En mi auto estaba cargada la practicuna de mi hijo, unos cuantos jugetes y un par de valijas con mi ropa. Ni una cucharita, ni una taza de café. Fue un gran alivio, la tormenta afectiva estaba cediendo, el viento había dejado sólo lo importante en su lugar, el resto estaría en otras orillas.



Empezar de vuelta no fue fácil, pero esa sensación de no tener mochilas que acarrear, fue el respirar más hondo de mi vida. Cuando entré a mi nuevo departamento, con las bombitas de luz colgando... el olor a plastificado de pisos y las paredes prístinas fueron una impactante bienvenida a una nueva etapa. La etapa en que menos sería más.



Lo minimalista del nuevo hogar también se conjugaba con lo minimalista del corazón herido de guerra, con proyectos de sanación homeopática. A la sensación de soledad que me había llevado a la separación, le deparaba más soledad sanitaria. Despojo de recuerdos, de utensilios, de proyectos, de personas. Botiquín repleto de paredes blancas, polvillo, y cajones vacios.



El tiempo pasó, y el terreno devastado volvió a tomar fisonomía propia. Y no entorpecer la racionalidad de lo minimalista de una situación de separación/divorcio, es lo que le dió una nueva entidad al mismo ser. Se fueron colgando cuadros en las paredes, se desarmaron practicunas, los cajones desbordan ... pero es parte de otro capítulo.



Menos siempre será más. La apreciación estética de lo despojado es el mejor ejemplo. Desde las maravillosas esculturas de griegas a esta parte, nada más bello que un cuerpo desnudo. El terreno afectivo, emocional creo que también merece ser expuesto en su más cautivante desnudez. Somos todos autores de dichas piezas de arte, aunque nos escondamos tras ridículos disfraces para tapar lo irreductible, lo escencial: nuestros sentimientos.



Menos hipocrecía, menos vulgaridad, menos superficialidad. Más autenticidad. Más SER.



Hay que avivarse y no ser giles, argentinos...


Así dijo nuestra ignorantA presidentA... que, entre muchas virtudes, tiene el mérito de sacarme de quicio cada vez que habla, que aparece en sociedad... sacando lo PEOR DE MÍ, como nunca nadie antes lo había hecho.

Quienes conocen un poco de este mundo, y se han topado con toda la fauna humana en sus distintas razas, religiones, etnias, gustos y sabores, sabrán que raramente somos distinguidos por nuestros co-habitantes terrestres como los grandes contribuyentes al desarrollo humano de nuestra sociedad actual, pasada...y me atrevo a afirmar, futura. Los argentinos difícilmente seamos reconocidos. A quién no le pasó tener que dar alguna clase de geografía, tratando de explicar la ubicación en el globo terráqueo... o alguna clase de historia, para aclarar que Evita no era un personaje de Madonna en una peli, o tan sólo contar la trama secreta de la vida del ídolo de multitudes, "avivado por excelencia"... ícono del argentinismo actual... Don Diego... Maradona.

Ah, pero ... "en ningún lado se come como en Argentina"... "el río más ancho del mundo"... "la birome"... "las minas más lindas del mundo"... eso sí que es BIEN ARGENTINOO.

Alguna vez sentí vergüenza de mis compatriotas, en algún aeropuerto esperando embarcar. Muchas veces me quejo del falso nacionalismo que emerge después de los partidos de football que embanderan torsos y balcones de celeste y blanco. Pero que esta señora IGNORANTA y PEDANTA, y SOBERBIA venga a dar clases cual maestrita de barrio, cuando debería estar entre rejas ... es TOO MUCH, KRIS!

Sólo espero nunca caer en las tentaciones de este infantilismo, de esta soberbia nacional y popular, de pensar que soy una AVIVADA. No, soy más bien bobita, pero honesta y a mucha honra!

domingo, 14 de septiembre de 2008

Superwoman

Dedicado a las super-madres, en especial a mi amiga Gaby, que está lejos y a quien extraño mucho!

Everywhere I´m turning
nothing seems complete
I stand up and I´m searching
for the better part of me
I hang my head from sorrow
slave to humanity
I wear it on my shoulders gotta find the strength in me
cause I´m a superwoman
yes I am yes she is
even when I’m a mess I put on my vest with an S on my chest Oh yes I´m a superwoman
for all the mothers fighting
for better days to come
and all my women, all my women sitting here trying to come home before the sun
and all my sisters coming together say yes I will yes I can
cause I am a superwoman,
yes I am yes she is
Even when I’m a mess I put on my vest with an S on my chest Oh yes I´m a superwoman
when I’m breaking down and I can´t be found, and I start to get weak
cause no one knows me underneath these clothes but I can fly we can fly,
oooohh cause I’m a superwoman
yes I am yes she is
Even when I’m a mess I put on my vest with an S on my chest Oh yes I´m a superwoman

viernes, 12 de septiembre de 2008

Geisha grillé


Desde chica, ciertas responsabilidades fueron discriminándose en mi casa, en función del sexo de los integrantes de la familia. Retrato clásico supongo, de esta Argentina de raigambre patriarcal, latina y machista. Recuerdo tareas que me fueran asignadas, como sacar o poner la mesa, hacer las camas o hacer postres para el té! Mis hermanos varones estaban eximidos de estas cuestiones, porque "se volverían maricones"... jajja En casa, cuando mi padre hablaba ... los demás nos callábamos, y el control remoto era casi su batuta! ajaja

De más grande, estas concepciones se fueron tornando mucho más naturales, como un mandato divino, sin cuestionamientos y con empatía en mi pequeño mundo.

Y lo que venía perfilándose, terminó convirtiéndose: una geisha occidental, encargada de entretener, agradar y atender al varón. "Al hombre le gusta que lo atiendan"... frase que escuché cientos de veces, y que casi hago propia... resonó mucho por mucho tiempo en mis oídos. Y todo estaría en perfecto equilibrio, si nuestra sociedad fuese la japonesa, donde la geisha es una institución, pero aquí, ciertamente es un despropósito. Grillé. No al horno... eso no es argento! Geisha grillé. Lo que para mí radicaba en una forma de división de habilidades, roles, y estereotipos, en verdad contrastaba y contrasta con lo que hoy la gente contemporánea mía vive como aceptable. El hombre de hoy no espera que lo atiendan, creo que se acostumbró a atenderse sólo, y la mujer espera que la atiendan, ya se sabe con idénticas expectativas, derechos y obligaciones que el hombre.

No sé si está bien o mal, ni siquiera importa si tiene algo que ver con las tasas de divorcios actuales, sólo planteo mi desconfiguración en esta coyuntura. Seré la última de las machistas vivas??

Sería fácil simplemente enunciar que hombres eran los que "mantenían a sus minas", o los que "tomaban las iniciativas". Mujeres también eran las que "cuidaban" a sus hombres, con afecto, gestos, y sobretodo, con complementariedad.

Es sólo una posición personal. Yo estoy a mitad de camino. NI. No creo en la competencia con el hombre, no quiero ser igual a ellos... prefiero hacer de la geisha una institución.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Cambiar o no cambiar. Es esa la cuestión?


Me cuesta reconocerlo, pero también alguna vez tuve la fantasía de ser el motor de cambio de alguna situación, peor aún, de alguna personalidad. Porque si de cambiar se trata, mi ego y autoestima para estas cuestiones funcionan con una pulcritud y firmeza que probablemente serían la envidia de cualquier mortal. Si yo he cambiado, puedo hacer cambiar. A mi madre, cambiar su permanente queja, a mi hermana su desbole congénito, a mi padre su escepticismo crónico, a mis hijos sus cartoons favoritos!



Y en la vida de pareja, también soñé con completar el croquis del marido/amante/compañero/padre perfecto. Lo que hoy, después del fracaso, me cuestiono es si es que la elección fue mala, y a sabiendas, una pretendió el cambio... o si en realidad el cambio sobrevino y se transformó todo en un resultado indeseado. Se puede no cambiar en una sociedad conyugal? Yo creo que no. Que la empresa va involucrando distintas cuestiones y objetivos, algunos coinciden con los intrínsecos de cada miembro, pero otros son distintos.



Para mí, ser madre fue un cambio que revolucionó la sociedad establecida. Cambié, a una tasa completamente distinta de Mr. Wrong. Y aquí, una vez más, pretendí el cambio en el otro. Imposible. Mi cambio era estructural, para él, fue un anexo.



"Ojalá no cambies nunca"... otra frase pre-moldeada que es puro cliché, ingenuidad y subestimación. Debemos cambiar. Evolucionar es más correcto aún. No cambian los valores, la moral, la fe. El resto, es deseable que cambie... pero por decisión propia.



Alguna vez me ví en el espejo cambiada, y ese cambio había sido artesanalmente perpetrado por circunstancias, compañías, experiencias. Y ese darse cuenta dolió. Como antídoto, decidí llevar siempre un espejito en la cartera. Para decidir cuándo cambiar yo solita. Y para que refleje exclusivamente mis rasgos, porque el próximo compañero de ruta, deberá llevar su propio espejito!!!






"Discúlpeme, no le había reconocido: he cambiado mucho" (Oscar Wilde)



miércoles, 3 de septiembre de 2008

Tengo taladro

Como buena hija de ingeniero, crecí entre tornillos, tuercas, tenazas y martillos. Una convivencia perfecta con tantas herramientas del buen vivir hogareño a lo largo de muchos años, me llevó a reconocerlas y familiarizarme, incluso, con ellas. Pero como todo lo que abunda, también se desperdicia. Y en mi caso, desperdicié la oportunidad de invertir horas en aprender a usarlas, en ver a mi padre en su infinita labor de reparador 24/7. Es curioso, como cuando alguien se ocupa de los temas que son importantes, pero no interesantes para una, el ser humano tiende a escurrirse por los rincones. Tal fue mi caso, obviamente, en esta cuestión. Jamás había clavado un clavo en mi vida, ni mezclado el poxi-mix, y mucho menos, usado el taladro!

Para qué? Siempre hubo alguien a quien recurrir para los pequeños grandes desperfectos domésticos. Primero mi padre ingeniero, luego mis hermanos, amigos, hasta llegar a Mr. Wrong.

A todas las divas nos pasa, que el tiempo nos consume en empresas magnánimas... desarrollos intelectuales, culturales, laborales de mayor envergadura ... que un simple fisher en una pared. Lo que se nos escapa de nuestros planes, es qué hacer si no contamos con el "alguien" que se encargue de estas "menudencias". Y aquí viene el planteo feminista: "Le pido a mi ex que me arregle el enchufe?"(obviamente, quedando como una tarada e inútil), "llamo al electricista... es su trabajo?"(me va a salir un ojo de la cara este arreglito choto), "me compro Utilísimas Revistas para Inutilísimas"(uy! qué quemo), o simplemente... "lo dejo así... total, no lo uso más!" (la autoestima es lo que no voy a usar nunca más!).

A mí, se me dió por creer que podría recuperar de mi memoria de la infancia, aquellos recuerdos de mi padre arreglando. Y quise aprender a arreglar. Me compré una caja de herramientas, con algunas piezas... y me propuse arreglar.

Aquí va la confidencia. Necesitaba arreglar más que cosas materiales, la vida que me tocaba. Y fui de a poco, usando estas herramientas, y las otras, las que uno tiene en ese inmenso arcón que está en la azotea, recubierto de pelos!

Algunas cosas pude arreglar, otras estoy arreglando aún, y muchísimas más tengo por arreglar. Lo importante, es saber que uno necesita herramientas, recuerdos, voluntad para querer arreglar y la existencia de un lúcido cerebro.

Todas las divas deberíamos tener nuestros taladros, y poder sin miedos, hacer los agujeros en las paredes, colgar los cuadros y tan sólo ser felices por haberlo hecho por nosotras mismas. Salud a las chicas todo-lo-puedo!
Me voy a colgar un cuadro...

sábado, 30 de agosto de 2008

Zoología Masculina (primera parte)


..." Nos hablamos"...


Cuando era chica, y conocía o me presentaban los primeros candidatos -como diría mi mamá- recuerdo que me resultaba una frase alentadora, esperanzada, y casi una promesa o pagaré, de quien resultaría obvio proyectar como compañero de ruta para una vida entera, el famoso ... príncipe (?), hasta que la muerte nos separe!


Cuando fui creciendo, y haciéndome menos boluda... también aprendí que es la frase preferida del típico hombrecito argento que no se anima a decir: Adiós, hasta nunca!


..."No sé lo que me pasa" ... "estoy confundido"... y tantas otras frases más, engrosan el manual del perfecto hombrecito predecible, cobarde y mentiroso. Pero no quiero reclutar a esta altura de mi vida, un regimiento de hombres enojados conmigo... tendamos un manto de piedad aquí, para dar paso al punto de mi cuestión. Los comunes denominadores de los hombres. Todos son distintos, pero hay algo que es común a ellos. No son directos ni sinceros.


Nosotras, las esperanzadas de adolescentes, y las desilusionadas de 40 de hoy, padecemos sus sinuosas intenciones. Un día mueren de amor por nosotras, al día siguiente, ni nos recuerdan.


Pero ellos... se creen sus propias excusas y frases hechas?


Ajá! Cazador-cazado. De tanto no saber qué les pasa... están desorientados. De tanta confusión, no saben qué quieren... y de tanto prometer llamadas, ni teléfonos ya les damos. Creo que son víctimas de su propia creación teórica. Y lo padecen.


Nosotras? bien, gracias! Las mujeres no esperamos más llamados, salimos con nuetras amigas, nos divertimos. No somos psicólogas, ni tampoco tenemos brújulas bajo el brazo. Y así, cada bando, por su lado.


Con este cuadro de situación, me pregunto... porqué? Porqué miedo a decir la verdad, a enfrentar a las mujeres, a cortar por lo sano! Me imagino a mí misma, recibiendo un "no te voy a llamar", o un "no te aguanto más", o "estoy re-caliente con sultana, no con vos"... jajaj , y no puedo menos que pensar en el alivio que hubiese sentido escuchar el discurso del funeral de mis ilusiones. Lástima, porque hubiese ahorrado tiempo, sobretodo! Existirá el miedo a rechazar? Seguramente, no es algo "políticamente correcto". Desde chicos, nos enseñan a tragar el bocado que no nos gustó, y no escupirlo. Nos tragamos también la gente que no nos gustó, sólo que no pasa por el esófago? Está mal en nuestra cultura decir "no"? Aceptamos de mejor ganas un "ni", con la incertidumbre, la discrecionalidad, y la cobardía que conlleva. Valoramos más la promesa que nunca llegará, que la realidad liberadora.


Señores, si no me van a decir que no, mejor abstenerse!














jueves, 28 de agosto de 2008

Mr. Wrong


Fundamental. No fui engañada, defraudada, desilusionada, ni NADA. Porqué las mujeres tendemos a victimizarnos cuando nos separamos de nuestros supuestos "verdugos", y creemos ver la luz cuando salimos de la órbita de sus "garras"?


Qué infantilismo! Todas nos negamos a reconocer que conocimos a "Mr. Wrong". El porqué de la elección de dicho candidato, supongo que tiene tantas explicaciones como cantidad de mujeres hay pertenecientes al selecto mundillo de separadas/divorciadas/des-concubinadas. Mi respuesta, personal y subjetiva, es porque me equivoqué de perfil. Error mío. Error de desclasificación sobre la posibilidad de congeniar con un alguien dueño de infinidad de aciertos y desaciertos, pero en definitiva, no apto para mi tolerancia estable y conveniente a lo largo del tiempo.


No importan para el caso, las cuestiones prácticas que hicieron que la relación fallara. Importa rescatar que me hago pleno cargo de la mala elección, y de la decisión de no cargar las tintas en el otro... en Mr. Wrong, cuando ya estoy bastante crecidita y tengo unas canitas (si, las divas también las tenemos) que peinar.


Si el pasado me sirvió para algo, fue para aprender. Y si aprender sirve, es para no volver a cometer los mismos errores. Aquí me detengo. Cómo lograr un antídoto o un exorcismo que regenere los tejidos más profundos de mi ser, para no volver a encontrar otro Mr. Wrong? Debería acaso cambiar el estereotipo target del Mr. Right? Porque alguna vez, Mr. Wrong fue Mr. Right. Se podrá? O será que tengo un imán que atrae a potenciales Mr. Wrong... y debería tal vez cambiar MI propio perfil, acaso?


Dilema. No es mi intención resolverlo ... menos en un blog! Pero espero la duda pueda ayudar a muchas diva-gantes que estén en una encrucijada semejante. Y lo que es mejor aún: que algunas pseudo-víctimas se despierten de su letanía, y empiecen a hacer una introspección aguda, sincera y SANADORAAAAAAAAAAA.




miércoles, 27 de agosto de 2008

Sintética


Lejos de considerarme una persona artificial, tanto desde lo físico, como lo espiritual, hay una verdad inocultable, contundente y agrego- irreversible. Soy una chica sin-tética. El gen, la herencia, y la gimnasia no han logrado que abrigue ninguna esperanza a esta altura de la vida, de formar parte del universo de pechugonas, curvilíneas, exuberantes féminas tan en boga en nuestra sociedad.

No es un trastorno que me quite el sueño, más bien diría todo lo contrario. Hace mucho tiempo que tengo incorporada esta figura en mi más profundo consciente e inconsciente, tanto, que es una elección.

Pero no siempre fue algo tan "natural" el creerme "políticamente correcta"... ajjaja. Cuando era chica, el estereotipo de mujer era, precisamente, de mujer compacta. Había que ser menudita, rubiesita, ojitos claritos (justo se crearon las lentes de contactos de colores!), y blanquita. Barbie.

Obviamente, no daba en el look. Obelisco me decían en primaria!!!

Bueno, con el pasar de los años me fueron pasando también cosas. Un accidente me obligó a virar mi atención, y dejar de pensar en términos estéticos, para pasar a los funcionales. Cómo empezar nuevamente a mover la boca, después de una fractura múltiple de seno, maxilar superior, vómer, y paladar. Recuerdo cuando decidí el día que decidí que jamás usaría un maquillaje para tapar las cicatrices que serían parte de mi nueva fisonomía. Fue una bisagra. Un antes y un después de mi YO.

A los 21 años, empecé a vivir con otros parámetros... y otras expectativas. No debería agradar a nadie más que a mí misma. Y mis cicatrices, serían heridas de guerra. De la vida, de hacer cosas, de sufrir, de recuperarse, de mutar.

Volviendo al sin-tetico ... también empecé a darle forma a otra idea, que surgió a partir de las similitudes que logré con otras congéneres. Las mujeres, que a mí vista, eran elegantes.

Ahí quise encasillarme. Ser sin-tética, pero elegante. Como quien tiene la bolilla del bingo que falta, y de repente, cartón lleno!


lunes, 25 de agosto de 2008

Glam for sale


Pasó ayer. Reunidas en el cumpleaños de nuestra amiga Majo, nuestro grupo de ami-madres y ami-padres, charlábamos sobre el regalo que habíamos escojido entre Monse y yo, y en nombre del grupo, para la homenajeada.


Pero el relato fue enriqueciéndose, con los pormenores propios que nosotras, las mujeres, solemos ventilar frente a nuestras congéneres. Que tal color le combinaría con aquella otra prenda, que no encontramos aquello otro... y así llegamos al momento en que YO pasé a ser parte de la anécdota. Mi amiga Monse, de pies a cabeza, una SEÑORA MADRE Y ESPOSA, hizo referencia a mi vestimenta, el día en que fuimos a buscar el tan mentado regalo para Majo. Textualmente, me describió como "GLAM", siendo que lucía un chaleco de piel rosa... algo que para una diva probablemente sea más bien un harapo ecléctico!


Bueno, a propósito del comentario de Monse, otra amiga, Carola, deslizó lo que yo intuía pensaban de mí, pero que me resonó en el tímpano como casi una sentencia: "Es que Mechi tiene que arreglarse para encontrar nuevo marido". No estoy segura si me salió una mueca... pero creo que empecé a caer en un abismo (del que yo sola me daba cuenta).


Y no fue porque deseara estar casada, ni siquiera, presentar de la galera algún amante... ahí mismo en la reunión! jajaj Fue porque caí en cuentas que estoy en la bolsa de "solas" y "buscando". OH!


Será que las mujeres en "oferta" nos arreglamos... y las que están "casadas" no? Será que por haber estado casada yo dejé de ser yo? Hummm. Será que estoy en "oferta" y por eso hay glam? Ja!


Muchas preguntas para mí. Una realidad. Soy como soy ... y si alguna vez me perdí, probablemente, haya hecho una liquidación de mi ser. Y soy feliz de ser yo, con mis tapados de leopardo, mis sombreros, y mis interminables colecciones de carteras!


A mis amigas, tendría que haberles dicho que no era ni glam, ni tampoco buscaba marido. Que simplemente me divertía ser yo. Otro día se los diré.


domingo, 24 de agosto de 2008

De cómo me ven...

Cuarentañera

Me resisto a ser cuarentona. No he claudicado a los tapados de leopardo, a los tacos con plataformas, a bailar funk, o a lucir caribeño bronceado...
Qué cosas debemos abandonar a medida que pasan los años, y cuáles no? Cuáles nos introducen en el ridículo, y cuáles son honrosos hábitos? Ciertas formas, hoy ya pasan a ser parte de mi adn, de mi personalidad, a pesar de los olvidos que se han sucitado a lo largo de los años, en que mi vida fue mutando. Los leopardos seguirán. Aunque me pesen, o les pesen a los pobres que aún me rodean! jajajaj
Con el cambio de década, se ocacionaron cataratas de reflexiones, me propuse una reingeniería incluso de lo que "hay"... y llegué a la conclusión que lo que más me entusiasma, es convertirme en una "cuarentañera".

El Regreso


Contar una historia, de una simple mujer rosarina, viviendo en Buenos Aires, hija de, hermana de, madre de, ex de... y tantos "de", resultaría por lo menos, aburrido. Y empezar por el principio de un cuento, más aún.
Estoy aquí porque he regresado. De ningún lado. Simplemente he regresado a mí. A lo que he sido, o lo que alguna vez quise ser. Y vuelvo a ser social. A ser algo más que un cuerpo y mente finito. Esta vez espero que sirva para aquellas personas que alguna vez también se perdieron en su "otro yo"... y que vieron imágenes desfiguradas en los espejos de sus casas... con entes desconocidos... grises, y sombríos.
Volvió la diva. Volvió mi otro yo. Voy a dejarlo ser. Y porque diva-gando soy. Bienvenidos a mí!
Vamos a diva-gar!