jueves, 28 de agosto de 2008

Mr. Wrong


Fundamental. No fui engañada, defraudada, desilusionada, ni NADA. Porqué las mujeres tendemos a victimizarnos cuando nos separamos de nuestros supuestos "verdugos", y creemos ver la luz cuando salimos de la órbita de sus "garras"?


Qué infantilismo! Todas nos negamos a reconocer que conocimos a "Mr. Wrong". El porqué de la elección de dicho candidato, supongo que tiene tantas explicaciones como cantidad de mujeres hay pertenecientes al selecto mundillo de separadas/divorciadas/des-concubinadas. Mi respuesta, personal y subjetiva, es porque me equivoqué de perfil. Error mío. Error de desclasificación sobre la posibilidad de congeniar con un alguien dueño de infinidad de aciertos y desaciertos, pero en definitiva, no apto para mi tolerancia estable y conveniente a lo largo del tiempo.


No importan para el caso, las cuestiones prácticas que hicieron que la relación fallara. Importa rescatar que me hago pleno cargo de la mala elección, y de la decisión de no cargar las tintas en el otro... en Mr. Wrong, cuando ya estoy bastante crecidita y tengo unas canitas (si, las divas también las tenemos) que peinar.


Si el pasado me sirvió para algo, fue para aprender. Y si aprender sirve, es para no volver a cometer los mismos errores. Aquí me detengo. Cómo lograr un antídoto o un exorcismo que regenere los tejidos más profundos de mi ser, para no volver a encontrar otro Mr. Wrong? Debería acaso cambiar el estereotipo target del Mr. Right? Porque alguna vez, Mr. Wrong fue Mr. Right. Se podrá? O será que tengo un imán que atrae a potenciales Mr. Wrong... y debería tal vez cambiar MI propio perfil, acaso?


Dilema. No es mi intención resolverlo ... menos en un blog! Pero espero la duda pueda ayudar a muchas diva-gantes que estén en una encrucijada semejante. Y lo que es mejor aún: que algunas pseudo-víctimas se despierten de su letanía, y empiecen a hacer una introspección aguda, sincera y SANADORAAAAAAAAAAA.




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