viernes, 12 de septiembre de 2008

Geisha grillé


Desde chica, ciertas responsabilidades fueron discriminándose en mi casa, en función del sexo de los integrantes de la familia. Retrato clásico supongo, de esta Argentina de raigambre patriarcal, latina y machista. Recuerdo tareas que me fueran asignadas, como sacar o poner la mesa, hacer las camas o hacer postres para el té! Mis hermanos varones estaban eximidos de estas cuestiones, porque "se volverían maricones"... jajja En casa, cuando mi padre hablaba ... los demás nos callábamos, y el control remoto era casi su batuta! ajaja

De más grande, estas concepciones se fueron tornando mucho más naturales, como un mandato divino, sin cuestionamientos y con empatía en mi pequeño mundo.

Y lo que venía perfilándose, terminó convirtiéndose: una geisha occidental, encargada de entretener, agradar y atender al varón. "Al hombre le gusta que lo atiendan"... frase que escuché cientos de veces, y que casi hago propia... resonó mucho por mucho tiempo en mis oídos. Y todo estaría en perfecto equilibrio, si nuestra sociedad fuese la japonesa, donde la geisha es una institución, pero aquí, ciertamente es un despropósito. Grillé. No al horno... eso no es argento! Geisha grillé. Lo que para mí radicaba en una forma de división de habilidades, roles, y estereotipos, en verdad contrastaba y contrasta con lo que hoy la gente contemporánea mía vive como aceptable. El hombre de hoy no espera que lo atiendan, creo que se acostumbró a atenderse sólo, y la mujer espera que la atiendan, ya se sabe con idénticas expectativas, derechos y obligaciones que el hombre.

No sé si está bien o mal, ni siquiera importa si tiene algo que ver con las tasas de divorcios actuales, sólo planteo mi desconfiguración en esta coyuntura. Seré la última de las machistas vivas??

Sería fácil simplemente enunciar que hombres eran los que "mantenían a sus minas", o los que "tomaban las iniciativas". Mujeres también eran las que "cuidaban" a sus hombres, con afecto, gestos, y sobretodo, con complementariedad.

Es sólo una posición personal. Yo estoy a mitad de camino. NI. No creo en la competencia con el hombre, no quiero ser igual a ellos... prefiero hacer de la geisha una institución.

2 comentarios:

Bandida dijo...

Mira justo me vino a la mente un razonamiento que lei en el libro de Hugh Mackay, un sociologo australiano muy famoso por estas tierras. "las mujeres en los '70 abrazaron la liberacion femenina, pero siguieron teniendo el codigo de valores de los ' 50 con lo cual experimentaron una gran angustia".
Como se hace para lograr el equilibrio? para cuidar al marido pero no "descuidarse" una?
no se, no tengo la respuesta. Solo te digo que el sistema tradicional "hombre proveedor - mujer que cuida la casa" sigue funcionando como hace 50 años atras. Nunca pense que, por circusntancias de visas y esas cosas, yo formaria parte de este binomio. No se donde esta la respuesta.

Raquel Reznik dijo...

Bueno, hay otras opciones.
Saludos!